Las mujeres tienden a participar en la población active menos que los hombres, en gran parte debido a sus deberes de crianza y a los patrones históricos de jubilación anticipada. Sin embargo, poco a poco se van acercando a la igualdad numérica.
No obstante, hay pruebas de que, en algunos casos, las mujeres que atraviesan la menopausia encuentran que este cambio se convierte en un problema más a superar. Pasar por la menopausia puede convertirse en una “barrera de edad”. Para una mujer en edad menopáusica que pueda tener múltiples problemas en el trabajo o en el entorno familiar, todo esto puede llegar a ser demasiado, y contribuir a una mala salud mental y a propiciar su salida prematura del trabajo.
Mujeres en la economía y en el trabajo
Las mujeres contribuyen de manera vital a las economías de todos los países. Si bien tienden a trabajar menos horas, en sectores peor remunerados y ocupan puestos de menor rango que los hombres (lo que genera considerables brechas de ingresos por género) las contribuciones de las mujeres al éxito productivo, creativo y económico de sus países y empresas son enormes. Debido a que rara vez hablamos sobre la menopausia y el impacto que puede tener en las mujeres, ellas tienden a luchar solas y sin la ayuda de su empleador. El resultado puede ser que perdamos a valiosos miembros en las plantillas.
Las mujeres que se quedan sin empleo por despido u otras razones pueden verse en la situación de que buscar trabajo durante la menopausia les resulta problemático. De esta manera, personas perfectamente capaces que podrían estar ganando un salario y contribuyendo a su propio bienestar y al de la sociedad si estuvieran empleadas, se verían obligadas a abandonar, tal vez a jubilarse anticipadamente o a cambiar a un trabajo menos exigente.
Las diferencias en la participación en el mercado laboral entre hombres y mujeres se deben, hasta cierto punto, a los roles tradicionales de género profundamente arraigados, a los incentivos económicos y a las diferencias en las experiencias de salud y cuidado de hombres y mujeres, respectivamente. El aumento de la participación de las mujeres en el mundo laboral y el aumento de su tasa de empleo son importantes para que la UE cumpla su objetivo de alcanzar que el 75% de la población de 20 a 64 años esté empleada para el año 2020. Comprender la menopausia puede ser una contribución importante para el logro de este objetivo
¿Qué es la menopausia?
El término menopausia se refiere al último período menstrual. Sin embargo, muchas mujeres dicen que están “pasando por la menopausia” al hablar de la etapa que lleva a ese último período en la que notan cambios en su ciclo menstrual y la aparición de síntomas como sofocos y sudores. Se dice que las mujeres han alcanzado la menopausia cuando no han tenido un ciclo menstrual en un año. En el Reino Unido, la edad promedio en que las mujeres llegan a la menopausia es de alrededor de 51 años, sin embargo, algunas mujeres pueden pasar por la menopausia más temprano o más tarde. Una menopausia antes de los 45 años de edad suele considerarse temprana o prematura.
¿Qué les puede pasar a los cuerpos de las mujeres durante la menopausia?
Se producen cambios en los ciclos menstruales como resultado de la disminución de los niveles de estrógeno y progesterona, las dos hormonas producidas por los ovarios que controlan el ciclo menstrual. Esta suele ser la primera señal de que la menopausia está cerca. Los períodos menstruales de una mujer cambian durante la menopausia, lo que a su vez puede tener un gran impacto en su vida cotidiana, al sentirse muy diferente, con sofocos y sangrado abundante, por ejemplo. Algunas mujeres casi no experimentan síntomas, pero alrededor del 80% experimentan cambios notables; al 45% de estas últimas mujeres les resulta difícil sobrellevar sus síntomas. Los síntomas más comunes son sofocos, sudores nocturnos e irritabilidad.
Ayuda médica y tratamiento
Sin tratamiento, muchos de los síntomas de la menopausia se detienen de forma natural. La mayoría de las mujeres con síntomas pasan al menos por dos o tres años de caos hormonal ya que sus niveles de estrógenos disminuyen antes del último período. Para algunas mujeres este periodo puede durar hasta cinco años o más. A esto se le llama la perimenopausia. Durante este tiempo, los períodos menstruales se vuelven menos frecuentes, se pierde la regularidad del periodo y luego se detiene por completo. Se dice que las mujeres son posmenopáusicas en cualquier momento después de su último período menstrual. Sin embargo, una pequeña minoría todavía tiene sofocos a los ochenta años. La experiencia de cada mujer en el proceso de la menopausia será distinta.
Estado de ánimo y sentimientos
El estrógeno ayuda a apoyar ciertos tipos de funcionamiento cerebral, como la cognición. Cuando los niveles de estrógeno cambian, el estado de ánimo de una mujer también puede cambiar. Puede experimentar ansiedad por el envejecimiento y el estrés sobre el futuro, lo que podría causar cambios de humor y malestar. Sin embargo, no todas las mujeres tienen cambios de humor durante la menopausia. No se puede generalizar.
Los investigadores han estudiado estos impactos y han encontrado que las mujeres experimentan preocupaciones de distintos tipos al comienzo de la menopausia. Las mujeres más jóvenes que entran en la menopausia temprana pueden creer que están embarazadas. La naturaleza errática y la imprevisibilidad de los periodos menstruales pueden ser molestas y, a veces, embarazosas y debilitantes. Las mujeres hablan sobre la incertidumbre a la que se enfrentan al no saber cuándo le va a bajar el período, o si tendrán un flujo abundante o ligero. Por otro lado, para muchas mujeres, el final de la menopausia trae consigo una sensación de libertad frente a la imprevisibilidad y los inconvenientes de los períodos y al temor de quedarse embarazadas.
Impacto de la menopausia en el trabajo
Los puestos de trabajo y las prácticas laborales no están diseñadas pensando en las mujeres menopáusicas. Los períodos intensos y dolorosos, los sofocos, los trastornos del estado de ánimo, la fatiga y la falta de concentración plantean problemas significativos y vergonzosos para algunas mujeres, lo que da como resultado una menor confianza. A menudo, las mujeres se sienten incómodas al revelar estas dificultades a sus jefes, particularmente si son más jóvenes que ellas o son hombres. Investigaciones al respecto han descubierto que en los casos en los que las mujeres han pedido días libres para lidiar con sus síntomas, solo la mitad de ellas había revelado a sus jefes inmediatos la verdadera razón de la ausencia. Algunas mujeres dijeron a los investigadores que habían trabajado extremadamente duro para superar las deficiencias percibidas por su menopausia. Otras se plantearon trabajar a tiempo parcial, aunque les preocupaba el impacto en su carrera si lo hacían; algunas incluso habían pensado en abandonar su puesto de trabajo por completo.
Cómo dicen las mujeres que cargan con la menopausia
En 2011, la Fundación Británica de Investigación en Salud Ocupacional (BOHRF, por sus siglas en inglés) publicó una investigación de la Universidad de Nottingham que exploró la experiencia de trabajar durante la menopausia.
- La mitad de las mujeres consideraron que sería útil tener información o consejos sobre la menopausia y cómo sobrellevar el trabajo frente a su empleador.
- La temperatura en el sitio de trabajo se convertía en un problema para muchas mujeres y casi la mitad de la muestra admitió que no tenía control de la temperatura en su ambiente de trabajo habitual. Algunas no podían abrir las ventanas o se enfrentaban a dificultades interpersonales al hacerlo en espacios de trabajo compartidos.
- La investigación también mostró que muchas mujeres habían desarrollado estrategias para sobrellevar los síntomas menopáusicos problemáticos en el trabajo, tales como, conseguir ventiladores o abrir ventanas, ajustar sus horas de trabajo o rutinas, estrategias de afrontamiento activas (como solicitar ajustes formales, tratar de controlar las emociones, hacer reinterpretaciones positivas de la situación, aplicando el sentido del humor), tomar medidas de precaución tales como vestir con ropa que les permitiera deshacerse de parte de la misma en un momento dado o cambiarse de ropa en el trabajo.
- Algunas mujeres utilizan la terapia de reemplazo hormonal (TRH) para hacer frente a los síntomas más molestos en el trabajo, aunque la mayoría de las encuestadas por BOHRF no la habían utilizado. Casi tres cuartas partes de las mujeres que habían probado la TRH informaron que el trabajo era una de las razones principales por las que habían decidido someterse al tratamiento, y el 91% de ellas dijo que esta media les había ayudado.
- Muchas mujeres adoptaron estrategias más generales, como alterar su dieta, tratar de dormir más los fines de semana, hacer más ejercicio, buscar más información sobre la menopausia, mantener el sentido del humor, dedicar tiempo a sí mismas y hacer cambios en su apariencia para contrarrestar una autoimagen cada vez más negativa.
¿Qué pueden hacer los empleadores?
Las mujeres trabajadoras que están pasando por la menopausia necesitan el apoyo desde la gerencia de sus empresas/entidades. El trabajo puede afectar a las mujeres que trabajan durante la menopausia de varias formas, especialmente si no pueden tomar decisiones saludables:
Cada lugar de trabajo es diferente; en algunos puestos de trabajo no es posible abrir ventanas o mejorar la ventilación. Estas medidas deben ser consideradas como una manera de apoyar a estas mujeres.
Es posible que las mujeres tengan que llevar uniforme y no puedan cambiar el tipo de ropa que usan cuando tienen sofocos o sudores. La gerencia debe considerar cómo puede ser flexible cuando aparecen estos problemas.
Los empresarios deben asegurarse de que todos los mandos de los distintos departamentos hayan recibido formación para saber cómo la menopausia puede afectar a sus trabajadoras y qué ajustes pueden ser necesario implementar para apoyar a las mujeres que están experimentando la menopausia.
Los empresarios pueden asegurarse, como parte de una campaña más amplia de concienciación sobre la salud en el trabajo, de que se resalten temas como la menopausia para que todo el personal sepa que el empresario tiene una actitud positiva hacia el tema, y no es algo por lo que las mujeres deberían sentirse avergonzadas.
La orientación sobre cómo tratar la menopausia debe estar disponible de manera gratuita en el lugar de trabajo. Todas las mujeres deben recibir información sobre cómo pueden obtener apoyo para cualquier problema que les surja en relación con la menopausia. Debido a la forma en que la sociedad trata la menopausia, muchas mujeres se sentirán incómodas yendo al responsable de su departamento, especialmente si es un hombre; por tanto, deberían tener a su disposición otras alternativas. Esto se puede llevar a cabo mediante el área de recursos humanos o instaurando la figura de una persona responsable de bienestar de los/as trabajadores.
5.6. Desactualización de competencias y resistencia a la formación
5.6. Desactualización de competencias y resistencia a la formación