El trabajo flexible se está volviendo cada vez más popular entre los trabajadores mayores. En el Reino Unido, el 63% de las personas que trabajan después de los 65 años lo hacer de forma no estándar, es decir, trabajan menos horas que a tiempo completo o trabajan solo una parte del año. Los trabajadores mayores podrían optar por trabajar de manera flexible por diferentes razones. Por ejemplo, muchos trabajadores mayores tienen responsabilidades relacionadas con el cuidado de los nietos, de los padres ancianos o incluso de ambos (son los llamados cuidadores sándwich). Es posible que otros deseen reducir sus horas de trabajo con antelación a la jubilación y así establecer fases antes de su jubilación definitiva.
El trabajo flexible también puede beneficiar a los empresarios.
Por ejemplo, muchas organizaciones utilizan el trabajo flexible para asegurarse de que cuentan con suficiente personal durante las horas pico, y al mismo tiempo no tienen exceso de personal cuando la demanda de trabajo es baja. En el Reino Unido, ahora, todos los empleados tienen el derecho a solicitar la modalidad de trabajo flexible y los empresarios deben considerar seriamente las solicitudes que se realizan. Normalmente, existen desavenencias entre el empleado y los directivos para encontrar un patrón de trabajo que se adapte a las necesidades de ambos. Sin embargo, la mayoría de las discusiones que se producen se resuelven en un acuerdo negociado.
El trabajo a tiempo parcial es la forma más común de trabajo flexible entre los trabajadores mayores.
Para muchos trabajadores mayores, reducir las horas de trabajo es una manera de continuar trabajando y, al mismo tiempo, mantener un buen equilibrio entre la vida personal y laboral. Sin embargo, el trabajo a tiempo parcial puede no ser adecuado para todos. Algunos trabajadores mayores pueden necesitar un cambio de rutina de trabajo pero no necesariamente menos horas. Es posible que quieran trabajar solamente durante parte del año, por ejemplo, para tener tiempo para viajar. También puede que tengan un trabajo en que sea difícil de acoplar a tiempo parcial —por ejemplo, un trabajo gerencial. Además del trabajo a tiempo parcial, muchas organizaciones ofrecen otras modalidades de trabajo flexible, como algunas de las siguientes:
- Horas de trabajo centrales: permitir que los empleados ajusten sus horas de trabajo de semana en semana para satisfacer sus necesidades. Es posible que se requiera que los empleados trabajen durante las horas pico de demanda —las horas de trabajo centrales— pero, a cambio, que tengan flexibilidad fuera de ellas.
- Horas anualizadas: en este caso los empleados tienen que trabajar un número total de horas en un año, con flexibilidad para ajustar esas horas de trabajo de semana en semana.
- Permiso invernal: los empleados son contratados con contratos de medio año. Por ejemplo, si un empleado pasa el invierno en climas más cálidos, el empresario puede mantener su trabajo en espera hasta que regrese a casa. A menudo, los minoristas mantienen estos acuerdos para retener al personal de temporada —por ejemplo, a empleados jubilados y estudiantes universitarios.
- Trabajo compartido: dos empleados que comparten un mismo puesto de trabajo de jornada completa. El trabajo compartido es una forma particularmente efectiva de permitir que el personal que no puede trabajar a tiempo completo tenga acceso a un puesto que en circunstancias normales no se podría realizar fácilmente a tiempo parcial. Los empleados que comparten un mismo puesto de trabajo normalmente lo hacen por turnos y desarrollan un plan para dividir las responsabilidades y los procesos necesarios para la entrega del trabajo.
- Horas comprimidas: trabajar la misma cantidad de horas, pero menos días a la semana
- Horarios escalonados: cambio de horario de trabajo de semana en semana.
- Cartera de trabajo: es el caso de una persona que trabaja para más de un empresario. Esto se puede hacer como profesional liberal (freelance), aunque no siempre.
- Locum tenens: se utiliza especialmente en el sector de la salud, cuando profesionales jubilados se incorporan como médicos de guardia sustitutos para cubrir vacantes temporales.
¿Cómo puede ayudar el diálogo social?
Si bien el trabajo flexible es cada vez más popular entre los trabajadores mayores, muchos empresarios aún consideran que dichos acuerdos son solo adecuados para personas con responsabilidades de cuidado infantil. Aunque la mayoría de las solicitudes de trabajo flexible conllevan una adaptación, los trabajadores mayores pueden ser reacios a pedir la modalidad de trabajo flexible si entienden que se lo van a denegar. El diálogo social puede ayudar a empresarios y a trabajadores tanto a ampliar la disposición a la flexibilidad como a garantizar que esta se lleve a cabo de una manera que tenga en cuenta la salud y el bienestar de los empleados. Maneras mediante las cuales el diálogo social puede ser de ayuda son:
Publicación de la disponibilidad de acuerdos de trabajo flexible: los empleados mayores puede que no siempre sean conscientes de qué opciones están disponibles para ellos. Si conocen las opciones disponibles y tienen ejemplos de dónde se han implantado en sus organizaciones, puede ser más fácil que se hagan idea de si el trabajo flexible es una opción para ellos.
Probar nuevos enfoques para el trabajo flexible: por lo general, los gerentes son más dados a considerar el trabajo flexible cuando pueden ver que ha funcionado en otras ocasiones. Por ejemplo, el trabajo compartido es una opción difícil de imaginar, especialmente en puestos que tienen una gran responsabilidad. Una vez que existe un sistema para gestionar la carga de trabajo, completar las funciones y entregar las tareas en un trabajo flexible, se puede replicar más fácilmente para otros. Los interlocutores sociales pueden colaborar pilotando acuerdos de trabajo flexible con diferentes grupos de trabajadores, monitoreando los resultados y desarrollando protocolos para extenderlos más ampliamente.
Promover el trabajo flexible como una forma de fomentar la solidaridad intergeneracional: los empleados mayores y más jóvenes pueden juntarse en un trabajo compartido; mientras que trabajador mayor, que está cercano a la jubilación, comparte su puesto sirve de mentor del trabajador más joven en el desempeño de ese mismo puesto de trabajo.
Supervisar el bienestar de los empleados de mayor edad en el trabajo flexible: de manera similar, muchos acuerdos de trabajo flexibles, aunque parece que pueden ofrecer más opciones al trabajador mayor en su puesto de trabajo, de hecho también pueden suponer mayor precariedad. Por ejemplo, el sistema que hemos llamado “cartera de trabajo”, puede no ser sostenible para un trabajador que tenga habilidades que se hayan quedado obsoletas con el tiempo. Los interlocutores sociales pueden colaborar para garantizar que los empleados mayores que trabajan de manera flexible tengan acceso a la formación adecuada para mantener sus habilidades actualizadas.
Preguntas para el diálogo:
¿Qué tipo de formas de trabajo flexible se utilizan en su empresa/entidad? ¿Existen modalidades de trabajo flexible que podrían utilizarse pero que de momento no se han introducido?
¿Son conscientes los trabajadores/as mayores de que podrían plantear la posibilidad de acogerse a una modalidad de trabajo flexible?
¿Están los directos/as de su organización dispuestos a recibir propuestas de trabajo flexible por parte de los trabajadores/as de más edad?
¿Existen en su empresa/organización algunos puestos que se consideren no adecuados para un trabajo flexible? ¿Realmente se trata de una consideración justificado o más bien sucede que no se ha intentado aplicar una fórmula de trabajo flexible a esos puestos?