¡Le damos la bienvenida al módulo online del proyecto ASPIRE!
Antes de comenzar con los contenidos en sí nos gustaría saber más sobre usted. Por tanto, lo primero que le pedimos es que complete este breve cuestionario:
¿Por qué es importante el envejecimiento activo?
Europa está envejeciendo. En los próximos años y de manera progresiva, la proporción de la población que tiene más de 65 años aumentará. En muchos sentidos, esto representa un gran avance en la ciencia, la medicina, los estilos de vida y la sociedad, ya que significa que muchas más personas viven vidas más sanas y más largas que en cualquier momento anterior de la historia. Hace veinte años, por cada cinco personas en su puesto de trabajo había una persona en edad de jubilación. Hoy en día, esa proporción es de tres a uno y para 2080, habrá solo un poco más de dos personas en edad de trabajar que puedan apoyar a una persona jubilada.
Esto crea enormes desafíos económicos y sociales para las empresas, el gobierno y los sindicatos en términos de asegurar la sostenibilidad a largo plazo de los sistemas de pensiones, garantizar que la mano de obra y las habilidades adecuadas estén disponibles para satisfacer las necesidades de las empresas y ayudar a las personas mayores a conseguir sus metas (tanto en trabajos remunerados como no remunerados) mientras que al mismo tiempo se ayuda a los jóvenes a encontrar un trabajo que sea seguro, satisfactorio y que proporcione un salario decente.
¿Puede el envejecimiento activo beneficiar a las empresas?
Los trabajadores de más edad pueden ser un activo para las empresas en las que trabajan en términos de llenar vacíos laborales, contribuyendo con sus habilidades a los desafíos de la empresa y transmitiendo sus conocimientos a colegas más jóvenes. En muchas zonas de Europa, los trabajadores de más edad ya están retrasando la jubilación y muchos empresarios están encontrando nuevas formas de usar la experiencia de sus trabajadores de mayor edad, por ejemplo, a través de la mentorización y la gestión del conocimiento. En una encuesta llevada a cabo por el Centre for Research into the Older Workforce, en el Reino Unido más del 80% de las personas mayores de 50 años dijeron que estarían dispuestas a retrasar su propia jubilación si estuvieran en un trabajo que fuese gratificante y que hiciese un buen uso de sus capacidades.
Y esa es realmente la clave para una agenda de envejecimiento activo en el lugar de trabajo: ofrecer un trabajo que los trabajadores de mayor edad valoren y sea intergeneracionalmente justo. En el Reino Unido hay alrededor de 1,5 millones de personas mayores que desarrollan trabajos que están por debajo de su nivel de competencia, que trabajan menos horas de las que les gustaría o cuyos niveles salariales están muy por debajo de los que preferirían. El subempleo no solo es trágico para las personas mayores, sino que representa un enorme desperdicio de habilidades y conocimientos para la economía en general.
¿Qué es lo que desean los trabajadores de más edad?
Los trabajadores mayores demandan una variedad de cosas de su trabajo. Si bien algunas personas están contentas con el trabajo que realizan y desean continuar el mayor tiempo posible, otras desean enfrentarse a nuevos desafíos y recibir ayuda para cambiar de trabajo, por ejemplo, volviéndose a formar. Muchos trabajadores mayores también son cuidadores de nietos, parientes ancianos y, a veces, ambos, y necesitan flexibilidad para equilibrar las responsabilidades familiares y del trabajo. Aproximadamente, 2 de cada 5 personas por encima de los 50 años que están trabajando viven con al menos un problema de salud de largo plazo, pero gracias al apoyo de sus empresarios en cuanto a cómo organizar su trabajo pueden mantenerse productivos. Muchos simplemente desean tener la oportunidad de hablar con alguien —un orientador profesional o un representante del sindicato— para ayudarles a trazar sus planes antes y después de la jubilación.
¿Cómo puede ayudar el diálogo social?
El diálogo social puede ayudar a crear entornos laborales que puedan hacer frente a los desafíos de un mercado de trabajo que envejece. Esta es la razón por la que, en 2017, los interlocutores sociales a nivel europeo —Business Europe, ETUC, Eurocadres, CEEP y la Asociación Europea de Artesanía, Pequeñas y Medianas Empresas—, acordaron una serie de principios para implantar en los lugares de trabajo un plan de envejecimiento activo y de solidaridad intergeneracional. Este es un acuerdo para implementar iniciativas a nivel nacional, regional y para que la empresa adopte un enfoque de ciclo vital relacionado con el trabajo productivo. En el pasado, la jubilación anticipada era una herramienta que los empresarios, los sindicatos y los gobiernos utilizaban para enfrentarse a desafíos económicos a corto plazo, como el desempleo. Las tres partes interesadas se beneficiaban: los empresarios podían deshacerse del personal con competencias más desfasadas, los gobiernos podían cumplir con los objetivos de pleno empleo al hacer que los trabajadores de mayor edad pasaran a la inactividad, y los sindicatos podían prometer a los trabajadores de más edad vías de abandono temprano del mercado laboral y así dar paso al personal más joven. El economista laboral Bernard Ebinghaus llamó a esto un “complot a favor de la jubilación anticipada”, porque era beneficioso, a corto plazo, para las tres partes interesadas. Sin embargo, no era algo realmente sostenible a largo plazo.
Hoy en día, el desafío es otro: desarrollar, pilotar e integrar nuevos enfoques para el trabajo que puedan ayudar a los trabajadores de más edad a mantener un puesto de trabajo que valoren y, al mismo tiempo, asegurar las trayectorias profesionales de los trabajadores más jóvenes.
¿Cuáles son los objetivos del módulo de formación ASPIRE?
Este módulo está destinado a ayudar a que los representantes sindicales y los gerentes de las empresas y entidades empleadoras se enfrente con éxito al reto que acabamos de describir. Los contenidos del módulo están basados en los resultados de la investigación sobre envejecimiento activo y diálogo social en el trabajo que hemos realizado, con el apoyo de la Comisión Europea, en cuatro países: Italia, Polonia, España y el Reino Unido.
Hemos hablado con empresarios, responsables de recursos humanos y representantes sindicales en los cuatro países para aprender de sus experiencias de gestión del envejecimiento en los entornos laborales. Han compartido sus ideas, sus ejemplos de buenas prácticas y los procesos que utilizan para iniciar un diálogo sobre el envejecimiento activo que tenga en cuenta tanto las demandas de la empresa como las necesidades de los trabajadores. Este módulo contiene esos ejemplos e incluye casos y entrevistas con algunas de las partes interesadas en la cuestión. Asimismo, contiene recursos valiosos para una comunidad de práctica en la que representantes de sindicatos y empresarios pueden compartir ideas entre sí.
Nuestro público objetivo no son solo los gerentes y cuadros de más rango o los responsables nacionales de los sindicatos, sino también los interlocutores sociales que están en los propios lugares de trabajo. A menudo, las mejores ideas nacen en los mismos espacios productivos, dado que los representantes sindicales y los de la empresa o entidad trabajan juntos para resolver un problema que afecta a su propia plantilla.
Esperamos que disfrute de este módulo cargado de recursos y aprenda con él.
Antes de continuar, nos gustaría que contestase a un breve cuestionario introductorio para contrastar su comprensión del envejecimiento activo en los entornos de trabajo con la de quienes han participado en nuestros talleres. ¡Muchas gracias!